N o se puede ser cerebral mientras te comes un pincho de tortilla. No cabe la tristeza en el Bar de la Vida. Te queda solo un euro con veinte, casi 200 pesetas de antes. Un café torrefacto corto de leche en vaso largo la leche hirviendo azúcar no, con sacarina. Te lo sirven con espuma pero nadie dibuja nada en ella. Parroquianos habituales gente que no socializa como este poeta de pueblo. Se mezclan todos los grupos de edad, las chicas de oro que salen de gimnasia amigas jóvenes, un solitario que viene todos los días y aquel que siempre se sienta junto a la ventana, que no abandona su teléfono móvil, que describe la vida tan torpemente cómo puede, y que escribe de cine porque ya no quiere saber de otra cosa. Entrar en un bar está bien hasta para los que ya no se interesan por los otros y sus cosas. Yo lo pago, no, yo, que no, vale, tú, yo pago la próxima. Del bar de confianza, cuando ya no tengo dinero para otro café, me voy a pasear al chino. Miro con interés las banderas de España qu
eXpurgo / (ObrA audiOvisuAl). PoesÍa> Contacto : elsantileon@gmail.com. Canal de youtube : https://www.youtube.com/channel/UCtucVVcFnH3OqmwDT7KBEYg