Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre 9, 2014

Ruinas poligoneras

*Polígono Industrial en Arganda del Rey

Lecciones del Señor del Armario

El Señor del Armario a veces parecía algo triste. Ponía mi oreja cerca de la puerta para escuchar sus improvisadas peroratas que no venían a cuento. Apagaba la tele y me sentaba frente al armario. No era como mirar a la lavadora dando vueltas. Era algo más profundo. Filosofía, experiencia de vida, verdades de perogrullo, anecdotario tradicional, no lo sé. Un día apunté uno de sus monólogos.  Decía así : "- Venimos gratis y nos vamos gratis de este mundo. Pero siempre nos están recordando que lo de en medio, la vida, cuesta dinero. Somos sujetos económicos. El amor, siendo lo más importante, no cuesta nada. No es cuantificable. Pero serás valorado por tu éxito económico. Si vivimos en el materialismo puro, sin valores superiores que nos trasciendan, ten preparada siempre tu chequera. De adolescente, con 14 años, yo no entendía la obsesión por el trabajo y el dinero. Sólo sabía que había nacido gratis. Pero la vida es como quedarte atrapado dentro de un banco, con el atracador apu

CONTRA EL MUNDO MODERNO

EL SEÑOR DEL ARMARIO (INTRO)

Intro Todo viaje en el tiempo se dirige hacia la muerte. El viajero del tiempo siempre acaba destruyendo su propia máquina. Estas frases lapidarias me las dijo muy serio el señor del armario, antes de volatilizarse en el aire. El señor del armario volvió a materializarse delante de mis ojos. Me preguntó si aún fumaba. Le respondí que no, que hacía casi 12 años que lo había dejado. Bueno, tendré que ajustar mejor el reloj la próxima vez, me dijo. Debe ser que tanto viaje por el tiempo le da mono, pensé mientras aspiraba el humo de un cigarrillo imaginario. Después de acabar una figuración rutinaria en una serie de medio pelo, se me acercó por detrás una pizpireta actriz andaluza con pretensiones de estrella. Ésta, a media voz, dijo que estaba harta de gente no profesional que les quitaba el poco trabajo que había. Sin volverme, le espeté que yo sí que estaba cansado de encontrarme siempre a las mismas gilipollas inseguras, incapaces de destacar por sí mismas. Le recomendé que pidi