Juan Manuel Santiago León / ARTE DISPERSO

Mientras Jonás se dirigía a la Oficina de Empleo de su localidad, se le ocurrió una idea peregrina, aunque bastante práctica para cualquier estado : "Los países deberían invertir en máquinas de criogenización para hibernar parados durante gran parte del año. El gran gasto de inversión en esta tecnología se vería recuperado con creces a medio y largo plazo, ya que el estado, y sobretodo, las familias, se ahorrarían el coste de mantener a los desempleados de larga duración, que ya ni por edad ni por cualificación, encontrarían nunca más un trabajo." Jonás, satisfecho con esta argumentación, se dispuso a contárselo a la amable funcionaria que le estaba esperando, detrás del mostrador.. Jonás entendió que debía creer a su gobierno. Por eso, corrió raudo y obediente al Muelle nº 2, donde le esperaba un carguero que le transportaría, junto a otros dos mil desempleados, a las islas Aleutianas, lugar establecido por el Estado (con la connivencia de su familia) para hibernar "