1. Mi colegio de curas, de educación segregada solo masculina en los ochenta, siendo concertado, estaba lleno de frailes maricones y psicópatas. También había algún fraile bueno, que nos trataba bien. Recuerdo a fray José María, uno más joven y moderno, que organizaba campamentos, y que causó una gran polémica porque le acusaron de fotografiar en paños menores a alumnos. Según decían, sus padres, que eran potentados de pueblo, lo metieron en aquella orden porque era maricón. A m í no me tocó nunca, ni me hizo fotos semidesnudo, y eso que subí a su estancia varias veces porque me animó a hacer un curso de dibujo. Incluso fui a un par de campamentos de los que organizó y nunca ví nada raro. No le importó que no nos confirmáramos, incluso nos animaba a no hacerlo, y creo que lo acabaron echando del colegio. También recuerdo a don Vicente, uno de los profes laicos, que daba Naturales y Matemáticas. Yo no le caía demasiado bien, porque era malo en mates, y no pertenecía a su