Juan Manuel Santiago León / ARTE DISPERSO

Ahora sería el momento, antes de que las hordas estallen de júbilo rabioso, de regresar al hogar y encerrarse bajo 7 llaves. Poco deseo de congratularse en el otro. No hay tanta alegría contenida en un azulejo para que yo quiera romperlo en cientos de pedazos. Ya no necesito parecer un extranjero si nadie me conoce escondido entre estas cuatro paredes. La sensación exitosa de que nuestras vidas ya están amortizadas y eso tranquiliza la conciencia porque no hay que pretender nada eres libre vuela como un birdo y entona como un bardo sé mi hijo bastardo eres libre la vida seguirá sin ti y eso lo consuela todo.

Todo está desapareciendo sin que te percates de ello. Los ritos de siempre, los abrazos y los besos. Ya no escuchas palabras cariñosas ni siquiera un saludo tierno. Los niños juegan a ser malos porque no se dan cuenta que hubo antes otra manera. El fin de la civilización no será la caída de la Nueva Roma; al contrario, será el olvido de que fuimos romanos. Piensa con el corazón, te decía tu madre, y te reías. Viaja en el tiempo para encontrarte con ella y descubrirás que ya no entiendes su lengua. Todo desapareció. Ya no sabes leer estas palabras que estoy escribiendo. Te estás desvaneciendo....