Juan Manuel Santiago León / ARTE DISPERSO

Mi padre me solía decir que a veces, yo parecía extranjero, Por la torpeza con la que caminaba por la ciudad, y mis eternos aires de despiste e inseguridad. Ahora me ha dado por aprender idiomas y tengo nociones de culturas extrañas y alejadas de mi barrio. Vivo en una capital europea, lejos del pueblo, y me intereso mucho más por las mujeres foráneas que por las nativas. Lo mismo, si mi padre, en vez de decirme que parecía extranjero, me hubiese dicho que parecía un científico despistado, ahora tendría el Nobel en mis manos, o habría fabricado el mecanismo de un chupete. - Life is weird, my friend (La vida es extraña, amigo)

ROBOTS ESPIRITUALES Creo que las máquinas se merecen amar Pienso que los mecanismos podrían conocer a dios En los chispazos del rodamiento En la llama del cobre Somos ordenadores despedazados en la terminal de reciclaje Placas electrónicas desfasadas, pasadas de moda, inservibles Aunque a veces, operativas Con mínima memoria ram Yacentes en la esperanza Deseosas de nueva vida De nuevo amor ¿Quién será el ángel protector del engranaje? ¿un robot japonés con cara de látex? ¿necesitará imitar nuestra falta de alma? ¿nuestra poderosa inhumanidad? ¿será capaz de matar sin remordimiento? ¿de sumir en el hambre y la miseria a la mayoría del planeta? ¿será egoísta y avaricioso? ¿será maníaco y mentiroso? ¿Ególatra y envidioso? ¿o será una mente espiritual? Quizá algún día, una máquina adulta Gobernará el mundo de los hombres-niño Con mano estricta y compasiva Como una madre llena de cables Como un dios-padre judeo-cristiano Y será mejor así Hasta que los robots espirituales nos sustituyan Y co