Juan Manuel Santiago León / ARTE DISPERSO

Por las cristaleras del siglo IV antes de nuestra ERA cuando yo era sólo el hijo de RA o por lo menos, eso creía,  TÚ veías  que me afeitaba los primeros pelos a navaja como un valiente y mi PADRE ya había dejado de ser un modelo como mandan las ESCRITURAS. Busco un Árbol Sagrado que sea un Roble o quizá también un buey marcado para aferrarme a algo un apellido ó un amago de infarto. Tráeme a los PAYASOS y a mi HERMANO gemelo y un Espejo y un Viejo Sabio y descifra mis sueños  en un Caldero Mágico. ¿A quién podré enseñarle yo la enigmática Patada en los Huevos? ¿Serás tú mi seguidor los Doce Mil Discípulos del Señor Ano? Deja una Estela como una Estrella Llameante en el Infinito Cosmos Taikonauta, eres mi héroe oriental. Y mientras pereces asfixiado flotando en la inmensidad recuerda cuando te sacaste el Segundo Dan en el gimnasio al lado de la escuela..