Juan Manuel Santiago León / ARTE DISPERSO

me gustaría crea un partido llamado NUEVO AMIGO, como aquel episodio de get a Life, (búscate la vida) en el que chris peterson buscaba un amigo nuevo a grito pelao por las calles de su urbanización. era tronchante. quiero crear este partido que sea de derechas, izquierdas, centro, todo a la vez, para que tenga dos manos que entrechocar y un corazón para demostrar afecto. ser amigo de todos, del PP, del Psoe, de IU, de los nacionalistas, de los noalineados y de los iraníes también. BIENVENIDO AL PARTIDO NUEVO AMIGO. no se aceptan cuotas, sólo tu cariño.

hay días en los que uno se levanta sin ganas y aburrido de su sombra. espero que se pase hoy, que el sol me alegre. si hay alguien ahí, éste es tu sitio. acude, por favor, bitte, please.

LOS VIEJOS DEL FUTURO Los que tenemos ahora treinta años no solemos pararnos a pensar en la clase de viejos que seremos ni el mundo que nos tocará vivir dentro de medio siglo. Lo que sí sabemos es que nos molestan los viejos de este tiempo. No tenemos paciencia cuando sus andares más lentos no nos dejan pasar por la acera, nos enervan cuando les cuesta entender lo que les decimos, y así nos irritamos con ellos muchas veces. Pienso que nosotros aún estaremos peor de lo que estos viejos están ahora. Algunos abuelos de las ciudades se mueren solos, pero todavía la mayoría tiene contacto con sus hijos. Nosotros, si llegamos a tener descendencia, o sobrinos, dudo que encontremos en ellos un refugio futuro. Seremos como los viejos americanos, en buena forma, sanos y deportistas, quizá autónomos y longevos, pero desconectados de sus hijos, de sus hermanos, de sus amigos. Antes se tenían hijos para que éstos cuidaran de los padres cuando fueran ancianos, sí, era interesado, pero también los hi