En Córdoba, además de poetas y sénecas de barrio, siempre ha existido una tradición de fotógrafos, y no sólo de bodas, bautizos y comuniones. La Asociación Afoco y la Posada del Potro han organizado durante años exposiciones y festivales de fotografía de primer órden a nivel nacional. A pesar de la crísis, esta iniciativa no se ha perdido y ha posibilitado que conozca salas y espacios que no había visitado, como la fabulosa Sala Orive, que ha aprovechado las ruinas de la iglesia de un antiguo convento, el espacio de la Fundación Gala, magnífico palacete con patios y albercas, la Casa Mudéjar, donde ha recalado una de las sedes de la Casa Árabe, y para mí, superior en todos los sentidos a la sede central madrileña, la sala Vimcorsa, más convencional y el Teatro Cómico Principal, donde hace 10 años asistí a un acto de protesta contra la Guerra de Irak. Siempre he pensado que Córdoba podría ser una ciudad que viviera del arte y la cultura, si crease una infraestructura y red de salas y artistas con visión empresarial, que mirase más allá del turismo circunstancial de la Mezquita y la Judería, de por sí maravillosas, pero que no hay que fomentar mucho más de lo que ya ofrecen.
Hoy, querido amigo, deberíamos olvidarnos de todo para así darnos la mano tranquilos. Recuerda esos momentos en la muralla embriagados en nuestras confidencias parecían palabras de otro tiempo mas cuanto daño nos hicieron. Si sólo nos unía la mala suerte ¿por qué la convertimos en pose de fracaso?. Otros confundían nuestros nombres alguien nos dijo que simulábamos ser hermanos en la lejanía todo se confunde todo debería ser perdonado. Nunca volverá ser lo mismo, lo sé la vida parece tener otros propósitos ajenos a antiguas aventuras. En el relativismo que a veces odio se encuentra la perfecta excusa para alejarse e instalarse en el eterno desencanto. Las películas que ahora se ven en la soledad de un cine vacío ya no nos dicen lo mismo aunque las estrellas sean las de siempre sus rostros parecen haber cambiado. Somos mejores cuando escribimos torcido somos mejores cuando fotografiamos espectros. Los insultados han creado un mundo más habitable. Pero la sinceridad se vende caro cuando l
Ese tío tirado en el suelo... no es "el hombre cosa"?
ResponderEliminarMe han copiado la idea, miéércoles..
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