(El colectivoSublet reivindica el deseo material de progreso, una casa adosada con piscina. Estamos cansados de las colmenas. El Estado nos amenaza con vivir debajo de un puente. Queremos vacaciones de 30 días en verano, nos da igual que sea en Agosto. Queremos Seguridad Social de calidad y Educación pública laica de nivel, como era antes. Queremos ser pequeño-burgueses de clase media, con derecho a ser de derechas, o de centro, o apolíticos o transversales de upyd. Queremos un trabajo que dure más de los tres meses de temporada estival o navideña. Queremos poder ahorrar y que como nuestros padres, podamos conseguir mejorar nuestro nivel de vida con el rendimiento de nuestro trabajo durante un largo tiempo. Ahora la gente, si consigue trabajar, se empobrece más. Sólo los rendimientos del capital financiero da beneficios, y ni eso, ya que si no perteneces a la élite, que te zurzan..)
A aquellos burgueses anteriormente comunistas, que acusaban al movimiento 15 M de aspirar a los logros de la clase media y que eran poco revolucionarios, yo les digo :
- Sóis como aquellos dinosaurios y vejestorios contra los que luchábais en los 60 y 70, a los que les pediáis que se apartaran para dejar un sitio a los jóvenes. Ahora vosotros, progres de izquierda y derecha que no os habéis enterado que esta es una lucha generacional, retiráos y hacednos sitio. Tenemos derecho al trabajo y al ahorro, no sólo a ser consumidores empobrecidos, dependientes de nuestros padres hasta el fín de los días.
N o la conoces pero ella sabe tu nombre. Es de esas personas por las que muchos morirían o se matarían. No es sobrehumana tiene defectos pero deja una marca que cuesta borrar. Es una reina que no ejerce pero se encuentra con súbditos por todas partes. Practica una suerte de hipnosis o de sortilegio oculto palabras en un idioma que solo ella susurra en tu oído. Tranquiliza saber que esta alegría este sufrimiento es ampliamente compartido. Me he propuesto disfrutar de su presencia mientras dure el hechizo. Porque mañana no estará ni habrá posibilidad de conocer su paradero. Somos varios los que nos encontramos en un lugar secreto, y al decir un código que todos hemos pactado, deseamos que ella haga acto de presencia. Pero solo nos queda la leyenda. A D.
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