A algunos se les volverá la cabeza al revés, cuando vean aquí a Battiato con la cantante del grupo de metal gótico Lacuna Coil. En España tenemos encasillado a Battiato como un cantante melódico italiano, sí, algo rarete, pero convencional. En Italia es todo menos eso, un personaje renacentista, investigador musical, vanguardista, director de cine, compositor de ópera, iconoclasta, interesado en las culturas orientales y en el sufismo, en el spoken word como Anne Clark, con la que podría hacer un dúo impagable, y que desde aquí sugiero. Battiato es un músico inclasificable, un artista heterodoxo. Últimamente se ha acercado a las bandas de rock gótico de su país para crear algo poético, lírico, para buscar la intensidad y la emoción deseadas. Es un indie, en el mejor sentido de la palabra. Pensemos que Battiato es un músico de larga trayectoria, una institución que comenzó en los 60como cantante pop. Si ahora lo vemos cercano a grupos de estética gótica, que suelen emplear una música sinfónica y operística en sus voces, no es de extrañar, pues Battiato se ha atrevido con el belcanto y ahora el electro-rock, y quizá, quien sabe, con el sonido industrial haciendo pareja con Nine Inch Nail. Este tío nunca dejará de sorprendernos.
A pagó el teléfono para que ningún conocido le volviera a recordar que la mejor película era El Padrino, o El Resplandor, o 2001. Fuegos fatuos. La mejor película era aquella en super-8 en la que salía su abuelo. Un clásico inolvidable aquella cinta VHS alquilada por 1 euro en La Fuensanta. Su hermano saliendo de casa a horas extrañas para traer una peli de serie b casi inencontrable. Disfrutarla juntos y después comentarla. No quiero a Stanley Kubrick hurgando en mi cabeza. Las películas que me gustan me las grabo yo de la tele. Cuánto más raras, más familia. Señor, llévame a Barsoon pronto...
Estamos conectados, amigo. Llevo cuatro días escuchando al señor Battiato a todas horas, el Spotify ha agotado su repertorio y su recopilatorio doble CD que me grabó Ángela se queda corto... Esta colaboración con esta señorita no la conocía.
ResponderEliminarBattiato, el experimentador... qué grande y qué poco lo valoramos aquí en España.