No me sobra la cabeza para estas lides,
las obligaciones mandan avisos simultáneos
como la alarma del coche suena
cuando
ningún ladrón te roba el alma.
Y es que la vanguardia de la curiosidad
es ahora
pornografía de la lírica
besos con lengua que dan asco.
No me sobra la cabeza para tanto.
En los barrios materialistas
orangutanes chapoteando en spa´s
y en las otras aceras
otra manera
también
de pensar en el dinero.
Ahí sí que me sobra la cabeza
no me cabe en el sombrero
Ay, Pessoa, qué tiempos aquellos
y que penosos son los alzacuellos.
Las bestias pardas gobiernan este desgobierno
y héte aquí Gloria Fuertes
cómo te seguimos echando de menos.
Se nos mueren las voces
acercándonos cada vez más
al fín de la civilización
como siempre la hemos conocido.
No me cabe en la cabeza tanto muérdago.
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