Ir al contenido principal

juan manuel santiago fue otro

juan manuel santiago, autor de literatura fantástica y ciencia ficción

bailar con las manos
para que te den por muerto.
tú no conoces a estos fantasmas
y el terror que reflejan en sus caras
durante años fueron mis amigos
y se decían hermanos de los cadáveres del progreso.

ojalá pudiera parecerme a los robots del miedo.
dónde me llevará un mundo que ya no comprendo..

si aprendiera ahora a no desear lo que anhelo.
a olvidar lo que no me regalaron.
soñar en éxtasis, lo prefiero.

con alcohol de por medio
el pasado se vuelve sagrado.
dónde me hallo cuando no me encuentro.
a un paso de la soledad se encuentra la locura.

ya no reconozco a estas mujeres.
dónde estás elena beatríz sara
tirado en las calles desposeído de sus caras.
pronto tendré que ir a dormir
me reclamará la realidad
y viviré como nunca creí que pudiese haber vivido.

agitaré las nubes con los brazos en un baile frenético.
y pensaré que juan manuel santiago fue otro.

Comentarios

  1. Juan Manuel Santiago fue otro... ¿o no ha cambiado nada? Es dificil mantenernos fieles a nosotros mismos. Sobre todo, físicamente (véase la foto del amigo Juanma hecho un pimpollo).

    Todos tenemos un pasado, y tú te atreves con el tuyo. ¡Valiente!

    ResponderEliminar
  2. lo mejor, amigo, es que el de la foto es el otro, de verdad. es el escritor de ciencia ficción juanma santiago, galardonado alguna vez en ese género. ojalá fuera ese mi pasado, je. no me parezo ni en pintura. hace poco me etiquetaron en una foto de una fiesta de una conocida en facebook, y no era yo tampoco, pero llevaba mi nombre. una foto donde no estuve nunca, pero me encantó. así quen el nombre da igual, como la identidad, ¿a quién le importa llamarse de una forma u otra?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

DIVA SECRETA

N o la conoces pero ella sabe tu nombre. Es de esas personas por las que muchos morirían o se matarían. No es sobrehumana tiene defectos pero deja una marca que cuesta borrar. Es una reina que no ejerce pero se encuentra con súbditos por todas partes. Practica una suerte de hipnosis o de sortilegio oculto palabras en un idioma que solo ella susurra en tu oído. Tranquiliza saber que esta alegría este sufrimiento es ampliamente compartido. Me he propuesto disfrutar de su presencia mientras dure el hechizo. Porque mañana no estará ni habrá posibilidad de conocer su paradero. Somos varios los que nos encontramos en un lugar secreto, y al decir un código que todos hemos pactado, deseamos que ella haga acto de presencia. Pero solo nos queda la leyenda. A D.

VIDEOCLUB DE LA FUENSANTA

A pagó el teléfono para que ningún conocido le volviera a recordar que la mejor película era El Padrino, o El Resplandor, o 2001. Fuegos fatuos. La mejor película era aquella en super-8 en la que salía su abuelo. Un clásico inolvidable aquella cinta VHS alquilada por 1 euro en La Fuensanta. Su hermano saliendo de casa a horas extrañas para traer una peli de serie b casi inencontrable. Disfrutarla juntos y después comentarla. No quiero a Stanley Kubrick hurgando en mi cabeza. Las películas que me gustan me las grabo yo de la tele. Cuánto más raras, más familia. Señor, llévame a Barsoon pronto...

BALZAC

  E l día que me ponga en serio a escribir, no va a quedar ninguna ubre llena, ni un ojo invadido por hormigas los colores de la vida blanco rojo y marrón serán la tinta de mi pluma no regresaré a la niñez más que una vez para visitar la infancia de mi padre como un viajero del tiempo. Me han engañado muchas veces me he peleado demasiado pocas he besado a escasas mujeres en la boca. Pero el día que me ponga a escribir de verdad empezaré a vengarme de la vida. Llamaré puta a la que es puta e hijo de al que fue amamantado con estiércol. Arrastrarme por el fango arrojarme desde un puente del Sena. No tiene sentido quedarme esperando sentado cuando tantos monstruos desfilan delante de mi vista. Yo no puedo seguir siendo bueno ni tal mal escritor un ser asqueroso generoso bondadoso piedras que hieren mis tobillos. He llorado demasiado con tus miserias y nadie me ha querido. Convertiré la tristeza en desprecio el perdón en ira la compasión en odio. ¿Por qué no me has amado? Ganas de golp...