Ayer por la noche soñé que me encontraba en casa de mi tío Pepe, conocido por Beethoven en Córdoba, por sus largos años dedicados a la música popular. Llevaba largas melenas de hippie, colgantes, gafas antiguas y arrugas de sabio. Él me hablaba del apellido familiar, Santiago, y yo le preguntaba si sabía de dónde procedía el nombre. Me respondía que claro que lo conocía : de Lisboa, que está lleno de Santiagos. Me quedaba a cuadros y en ese momento, me despertaba.
E l día que me ponga en serio a escribir, no va a quedar ninguna ubre llena, ni un ojo invadido por hormigas los colores de la vida blanco rojo y marrón serán la tinta de mi pluma no regresaré a la niñez más que una vez para visitar la infancia de mi padre como un viajero del tiempo. Me han engañado muchas veces me he peleado demasiado pocas he besado a escasas mujeres en la boca. Pero el día que me ponga a escribir de verdad empezaré a vengarme de la vida. Llamaré puta a la que es puta e hijo de al que fue amamantado con estiércol. Arrastrarme por el fango arrojarme desde un puente del Sena. No tiene sentido quedarme esperando sentado cuando tantos monstruos desfilan delante de mi vista. Yo no puedo seguir siendo bueno ni tal mal escritor un ser asqueroso generoso bondadoso piedras que hieren mis tobillos. He llorado demasiado con tus miserias y nadie me ha querido. Convertiré la tristeza en desprecio el perdón en ira la compasión en odio. ¿Por qué no me has amado? Ganas de golp...
wajajajajajajaja!! Extraña morriña onírica la tuya!! jejejeje
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