Acaso los ángeles no sufren catarsis suficientes,
Ser los elegidos para cambiar en un mundo de Desaparecidos
Con frecuencia camino por las calles congeladas y veo Belleza donde no la hay,
Digo te quiero a las mutiladas
Y me arrimo a las enfermas de cáncer
Beso a las que extirparon el útero
Y abrazo a las que le faltan un pecho
Yo soy el que merece conmiseración
Yo soy el que no sabe apreciar la vida.
Le veo a Él en los cuerpos flacos de los hambrientos
De los que padecen Sida, de los heridos de guerra
De los que duermen en nuestros bancos,
Él es el Gran Clásico de todos los tiempos que continúa
Pegado a nosotros como el No-Visto,
Tan Vivo habiendo Muerto cada vez en mi retina.
Estás en ellos tanto como en mí mismo
Yo que no te merezco nada,
que si te viera ahora caminando, no te reconocería.
Te miraría de soslayo y continuaría apretando el paso por si acaso.
Comentarios
Publicar un comentario