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TIENDA DE COMICS BAJO LA MONTAÑA


Aún me acuerdo de un sueño curioso que he tenido esta pasada noche :

Creo que estábamos mi pareja y yo en la cima de un risco, una pequeña montaña. Desde arriba, echados sobre la roca, veíamos la fachada y el escaparate de una gran tienda de cómics, pintada de rojo. Fuera se congregaba mucha gente. Bajábamos y veíamos a chavales, bastante frikis, en el interior, pero todavía estaba cerrada al público. Yo quería entrar, aunque antes había entrado mi novia, que conocía a uno de los dueños. Había un pinchadiscos dentro, preparando el espectáculo. Al final, me decidía y entraba en el local. Un chaval, más o menos treintañero, me conocía y charlaba conmigo. Antes, ese colega, me había lanzado unas gafas de sol blancas a la cima del risco, que yo había agarrado en el aire. En el interior de la tienda, me colocaba unas gafas, que ya no eran de sol, sino de charanga de carnaval, gafas de broma ridículas para unirme a las extrañas vestimentas pop de los dueños del local y al próximo espectáculo que iba a comenzar.



Uno de ellos me contaba que en realidad, la tienda la iban a cerrar porque no daba dinero, no se vendía apenas nada. Después de aquello, paseaba por una calle y miraba los escaparates de una librería. Entre las estanterías se encontraban algunos cómics sueltos. Pensaba que quizás podría aconsejar a mis amigos que montaran una librería normal, y que vendieran cómics como complemento, no como artículo principal.



Este sueño se mezclaba con otro, en el que yo aparecía en una habitación blanca y gris, montada como una oficina. En mi mesa tenía un ordenador y archivadores. Enfrente de mí estaba una compañera de trabajo británica, con la que en la vida real ya no hablo, por unos malentendidos y malos rollos, aunque en este sueño sí hablábamos con amabilidad, pero marcando las distancias.

Es como si en el mundo onírico, una situación que en la vida real está estancada, se resolviera favorablemente o de una manera digna.



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INTERPRETACIÓN SUBJETIVA :



- Ante la dificultad de ganarse uno la vida con un camino artístico o creativo, siempre se puede equilibrar en una vida más convencional y práctica.

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