Quiero que me entierren con una sudadera,
a ser posible con un chándal
y barba de cuatro o cinco días.
un teclado pequeño,
tipo Casio.
Me gustaría componer música en el Ultramundo.
Tú me recordarías como una estrella indy del pop.
Otras personas como alguien serio,
que nunca sonreía en las fotografías.
Sería curioso haber tenido en mi mente, durante muchos años,
la película de una vida intensa,
y en realidad, no haber tocado el corazón de nadie apenas.
Mis besos no te supieron a nada
no me diste tiempo
cuando te busqué
no estabas
Y aún así,
me reprochaste que me controlaba.
Tendría que haber tomado
por la fuerza lo que creía mío
por derecho,
en lugar de respetar tu libertad
y tu falta de sentimientos.
Recordadme que sea enterrado
con un buen chándal Adidas retro, la barba bien cuidada en un Barber
y los labios aún con el sabor a tu saliva
y quizá a otros fluidos.
Qué bueno habría sido robar
tu alma
que me recordaras como aquel
que te hizo daño,
ese al que perseguías
que te importaba
ese que te hizo gritar entre las sábanas,
ese que tanto te costó olvidar.
Que me entierren con un chándal cosido con hilo de oro.
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