La pobreza será la que nos obligará a replantearnos nuestra forma de vida, a cambiar la movilidad, la alimentación, la educación y la vivienda. No será el deseo de cambiar nuestra filosofía de vida, que también, sino la escasez y la exclusión social. Gente que vivirá en sus coches, en furgonetas, en caravanas, en cabañas en el campo, en chabolas... Algunos lo venderán como la era de Acuario y todos esos neo-mitos de la New Age, lo publicitarán cómo que es bonito caminar y conocer tu territorio, y lo aceptaremos con ilusión y no poca resignación. Nos calmaremos, comeremos sano del huerto, pero no nos equivoquemos, será una reacción a la pobreza, a bajar del escalafón social, a adecuarse a una vida con menos cosas... Ese abrazo de la slow-life será porque no quedará otra.
Hoy, querido amigo, deberíamos olvidarnos de todo para así darnos la mano tranquilos. Recuerda esos momentos en la muralla embriagados en nuestras confidencias parecían palabras de otro tiempo mas cuanto daño nos hicieron. Si sólo nos unía la mala suerte ¿por qué la convertimos en pose de fracaso?. Otros confundían nuestros nombres alguien nos dijo que simulábamos ser hermanos en la lejanía todo se confunde todo debería ser perdonado. Nunca volverá ser lo mismo, lo sé la vida parece tener otros propósitos ajenos a antiguas aventuras. En el relativismo que a veces odio se encuentra la perfecta excusa para alejarse e instalarse en el eterno desencanto. Las películas que ahora se ven en la soledad de un cine vacío ya no nos dicen lo mismo aunque las estrellas sean las de siempre sus rostros parecen haber cambiado. Somos mejores cuando escribimos torcido somos mejores cuando fotografiamos espectros. Los insultados han creado un mundo más habitable. Pero la sinceridad se vende caro cuando l
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