Yo no sé si esto ha pasado en todas las épocas, pero siento como si nos asaltaran de nuevo los bárbaros. Lo que ya se sabía, parece olvidado. Es como si tuviéramos que comenzar todo desde el principio. Estamos tan metidos en nuestro propio rollo, que hemos dejado de hacer lo que nos definía como personas originales. Nos sumergimos en la gris mesura, en la desmemoria. Ya no sabemos quiénes somos. Sólo el amor no nos pide nada.
Hoy, querido amigo, deberíamos olvidarnos de todo para así darnos la mano tranquilos. Recuerda esos momentos en la muralla embriagados en nuestras confidencias parecían palabras de otro tiempo mas cuanto daño nos hicieron. Si sólo nos unía la mala suerte ¿por qué la convertimos en pose de fracaso?. Otros confundían nuestros nombres alguien nos dijo que simulábamos ser hermanos en la lejanía todo se confunde todo debería ser perdonado. Nunca volverá ser lo mismo, lo sé la vida parece tener otros propósitos ajenos a antiguas aventuras. En el relativismo que a veces odio se encuentra la perfecta excusa para alejarse e instalarse en el eterno desencanto. Las películas que ahora se ven en la soledad de un cine vacío ya no nos dicen lo mismo aunque las estrellas sean las de siempre sus rostros parecen haber cambiado. Somos mejores cuando escribimos torcido somos mejores cuando fotografiamos espectros. Los insultados han creado un mundo más habitable. Pero la sinceridad se vende caro cuando l
Comentarios
Publicar un comentario