1. No era precisamente un inválido que estuviera limitado a las cuatro ventanas de su casa. Estaba casado, tenía otros hobbies. Corregía guiones, malas traducciones de telefilms alemanes. No podía vivir de eso, pero le servía para no oxidarse. Algunos días se sentía un detective privado, el protagonista de una novela negra. Pero había llegado el verano con su abulia de persianas bajadas. Una noche, una cortina se descorrió y pudo verla. Era una chica gordita, veinteañera, no la había visto nunca. Ella no era consciente de que él podía observarla detrás de la persiana semibajada de enfrente. La chica encendía la luz de la cocina, inconsciente. Quizá pensaba que en aquel patio de luces, no vivía nadie más, o que los vecinos estaban de vacaciones. No se sentía observada. Por eso, se quitó la camiseta y liberó sus grandes pechos. El "detective" lo anotó en su libreta. (Continuará)
2. 4 de ago, 20:21 - Juanma: El otro día, en Ikea, estuve ojeando un libro de poemas en sueco. No me atreví a mangarlo. Pensé que si yo fuera un poeta sueco, me negaría a que mi obra fuese expuesta en un dormitorio infantil de la famosa marca de muebles..
3. 4 de ago, 20:24 - Juanma: Y también se me ocurrió que Ikea podría impartir clases gratis de sueco a sus clientes, ya que hacen tanto, de forma indirecta, por la cultura de su país. Quién no ha pronunciado alguna vez el nombre extraño de un modelo de silla..
4. Cuando se acodó en la barra del Pub Ácido, nunca pudo llegar a imaginarse que un bombón como aquel pudiera fijarse en él, un tipo con cara de estar de paso. Miró a los lados, como si llevara años aceptando que él no tenía madera de protagonista. Pero sí, le estaba hablando a él. Reflexionó durante veinte segundos y después le dijo a la chica: - Lo siento, no me interesas, eres demasiado buena para mí.
2. 4 de ago, 20:21 - Juanma: El otro día, en Ikea, estuve ojeando un libro de poemas en sueco. No me atreví a mangarlo. Pensé que si yo fuera un poeta sueco, me negaría a que mi obra fuese expuesta en un dormitorio infantil de la famosa marca de muebles..
3. 4 de ago, 20:24 - Juanma: Y también se me ocurrió que Ikea podría impartir clases gratis de sueco a sus clientes, ya que hacen tanto, de forma indirecta, por la cultura de su país. Quién no ha pronunciado alguna vez el nombre extraño de un modelo de silla..
4. Cuando se acodó en la barra del Pub Ácido, nunca pudo llegar a imaginarse que un bombón como aquel pudiera fijarse en él, un tipo con cara de estar de paso. Miró a los lados, como si llevara años aceptando que él no tenía madera de protagonista. Pero sí, le estaba hablando a él. Reflexionó durante veinte segundos y después le dijo a la chica: - Lo siento, no me interesas, eres demasiado buena para mí.
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