En verano la gente está más muerta de lo normal. Bajan las persianas como si sus viviendas fueran mausoleos de cementerio. Los "rodríguez" se quedan en casa como enterradores. Y miran a sus vecinas desnudas por la ventana, deseando ser fantasmas que pudieran meterse en sus pisos sin ser detectados. El verano siempre tiene a un turista perdido en una rotonda de una urbanización de interior, que mira su mapa deshilachado, sin saber si pensarlo o contarlo en un wassap a su grupo de amigos.
N o la conoces pero ella sabe tu nombre. Es de esas personas por las que muchos morirían o se matarían. No es sobrehumana tiene defectos pero deja una marca que cuesta borrar. Es una reina que no ejerce pero se encuentra con súbditos por todas partes. Practica una suerte de hipnosis o de sortilegio oculto palabras en un idioma que solo ella susurra en tu oído. Tranquiliza saber que esta alegría este sufrimiento es ampliamente compartido. Me he propuesto disfrutar de su presencia mientras dure el hechizo. Porque mañana no estará ni habrá posibilidad de conocer su paradero. Somos varios los que nos encontramos en un lugar secreto, y al decir un código que todos hemos pactado, deseamos que ella haga acto de presencia. Pero solo nos queda la leyenda. A D.
Comentarios
Publicar un comentario