Las mañanas explotan en la mano de un niño.
Cantamos para recuperar sensaciones que no volverán.
Ahora somos astronautas, mañana seremos Gento e Induráin.
No se me ocurre otra manera de eternizarme sin resultar pesado.
Escribir mi nombre sin nombrarlo. Escritura automática sin origen ni pasado.
Como los fantasmas, siempre me aparezco a los menos indicados.
Todas las mañanas explotan en la mano de un niño.
Cantamos para recuperar sensaciones que no volverán.
Ahora somos astronautas, mañana seremos Gento e Induráin.
No se me ocurre otra manera de eternizarme sin resultar pesado.
Escribir mi nombre sin nombrarlo. Escritura automática sin origen ni pasado.
Como los fantasmas, siempre me aparezco a los menos indicados.
Todas las mañanas explotan en la mano de un niño.
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