En la última parada del viaje, caminando por Puebla de Sanabria, una placa contaba : "Peregrino, el Amor es el Camino". Las pintadas, los mensajes anónimos escritos en las paredes de ciudades distintas, de pueblos aleatorios, la palabra en la arena, los dibujos de rostros en los barrios decadentes y dejados, la creatividad espontánea de la gente, que deja su impronta en los muros, en las esquinas, en los balcones, en los tejados.. Una manzana robada en el patio de la Catedral de Tui, que parecía tan bien cuidado como el de un monasterio, conchas rescatadas de una playa increíblemente limpia y blanca, el camino de Santiago recorrido de forma caótica, León, Astorga, Ponferrada, Orense, Pontevedra, Vigo, Marín, Baiona, Tui, Puebla de Sanabria, mezclado con la Ruta de la Plata, en coche, contemplando a los verdaderos pelegrins (peregrinos), la cara de una estatua besando el suelo, la vieira exquisita, invitación de un joven hospedero, las tertulias radiofónicas en gallego donde se analizaban las posibles causas de los incendios este verano, una señora cocinera que nos decía que era un mito que en Galicia lloviese tanto, el calor inaudito, las pocas peleas de la pareja viajera, aunque compartir mucho tiempo en el automóvil y en los hoteles desafía la estabilidad sentimental de cualquiera, y aquí mi admiración y homenaje a mi mujer por soportar mis malos humores en el fim do mundo y en todas partes. Recuerdos al balonazo que le propinó un desagradable monstruo rubito que desahogaba su furor futbolero contra las paredes centenarias de Tui, y a Portugal, a sólo cien pasos.. Y más cosas que no quiero que se me olviden, y ya se están desintegrando..
N o la conoces pero ella sabe tu nombre. Es de esas personas por las que muchos morirían o se matarían. No es sobrehumana tiene defectos pero deja una marca que cuesta borrar. Es una reina que no ejerce pero se encuentra con súbditos por todas partes. Practica una suerte de hipnosis o de sortilegio oculto palabras en un idioma que solo ella susurra en tu oído. Tranquiliza saber que esta alegría este sufrimiento es ampliamente compartido. Me he propuesto disfrutar de su presencia mientras dure el hechizo. Porque mañana no estará ni habrá posibilidad de conocer su paradero. Somos varios los que nos encontramos en un lugar secreto, y al decir un código que todos hemos pactado, deseamos que ella haga acto de presencia. Pero solo nos queda la leyenda. A D.
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