Siempre he sentido fascinación por el extrarradio, los campillos, los solares, los campos no cultivados, las barriadas de las afueras, los caminos no asfaltados, las fronteras entre la ciudad y el campo. Los arroyos y los puentes abandonados. Nací y crecí en un barrio lejos del centro, en una especie de colonia ó urbanización que después se unió a la ciudad, una capital de provincia.
Ahora resido en un pueblo de 50.000 habitantes, con pocos servicios y rodeado de barriadas y polígonos que se entremezclan con campos de olivos y alguna vía verde. Ciclistas de fín de semana y mujeres mayores que se juntan para ir a andar. Pistas de pádel y cientos de parejas con sus perros indexados. Grafittis políticos ó improvisaciones de amor entre adolescentes. Senderos entre las vides y gatos que se reproducen sin control porque alguien les alimenta todos los años. Camino entre las depuradoras en busca del rastro de una antigua belleza, saco mi móvil y hago un par de fotos panorámicas, que no firmo como yo, sino como un colectivo, y así, mi identidad se diluye en varios, en ninguno..
*Fotografías : C.S.
Ahora resido en un pueblo de 50.000 habitantes, con pocos servicios y rodeado de barriadas y polígonos que se entremezclan con campos de olivos y alguna vía verde. Ciclistas de fín de semana y mujeres mayores que se juntan para ir a andar. Pistas de pádel y cientos de parejas con sus perros indexados. Grafittis políticos ó improvisaciones de amor entre adolescentes. Senderos entre las vides y gatos que se reproducen sin control porque alguien les alimenta todos los años. Camino entre las depuradoras en busca del rastro de una antigua belleza, saco mi móvil y hago un par de fotos panorámicas, que no firmo como yo, sino como un colectivo, y así, mi identidad se diluye en varios, en ninguno..
*Fotografías : C.S.
Comentarios
Publicar un comentario