Apagadas todas las antorchas
como si la noche no fuera de nadie
pasos perdidos me llevan
hacia el interior de esta casa
extraña, amenazante
en cada esquina una sombra
y sin embargo
no parece haber nadie
más que yo mismo.
A veces he sentido
que la niebla negra era densa
como una manta
pero he podido atravesarla
con el comfort de quien vuelve a su hogar.
En otras ocasiones
la oscuridad te protegía como una madre
y así era imposible sentirse solo.
Pero sigo temiendo a los fantasmas
necesito una luz encendida junto a la cama
y unos brazos amigos
hermanos
que te den las buenas noches
para asegurar que nada cambie.
como si la noche no fuera de nadie
pasos perdidos me llevan
hacia el interior de esta casa
extraña, amenazante
en cada esquina una sombra
y sin embargo
no parece haber nadie
más que yo mismo.
A veces he sentido
que la niebla negra era densa
como una manta
pero he podido atravesarla
con el comfort de quien vuelve a su hogar.
En otras ocasiones
la oscuridad te protegía como una madre
y así era imposible sentirse solo.
Pero sigo temiendo a los fantasmas
necesito una luz encendida junto a la cama
y unos brazos amigos
hermanos
que te den las buenas noches
para asegurar que nada cambie.
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