Ojalá todos los "fakes" fueran como éste. Fake : Falso, engaño, simulación.
En realidad, no lo es. Me comentan que hay rumores, opiniones, ya se sabe como es esto de la red, que dicen comentan sugieren malmeten, o no, de que esta chica es una creación, un producto, del que se ha montado una historia de working girl, de chica que desde abajo, ha conseguido llegar a lo más alto con su esfuerzo, compositora original, etc.. Bueno, no ha sido infrecuente en el mundo de la música o del cine, que se fabricasen estrellas, cantantes, modelos, y después se les dejara caer..
¿Pero es necesaria la etiqueta de "Originalidad" hoy en día? La simulación, la pose, la impostura, la virtualidad, es algo ya intrínseco a nuestra era. Si Lana del Rey es un producto de encargo con grandes compositores detrás, viva la música.
Marca una diferencia, tanto su voz enigmática, mucho más potenciada en las baladas y medios tiempos, como sus labios fatalmente operados. Lana del Rey sin ese nombre sabiamente investigado en la edad de oro del cine americano en blanco y negro, sin esos labios hinchados, sin esas imágenes nostálgicas y melancólicas en super-8 de sus videoclips, sólo sería un producto más sin imaginación. Si ha triunfado es porque está hecho para seducir y enganchar en estos tiempos, creando una historia fabulosa detrás, mentirosa como todas, pero eficaz para una parroquia de personas dispouestas a creer.
CREO EN EL CAMBIO DE IDENTIDAD
CREO EN LAS HISTORIAS INVENTADAS, SIEMPRE QUE SEAN MEJORES QUE LA REALIDAD
CREO EN LOS LABIOS FATALMENTE OPERADOS
COMO EN LA PRÓTESIS PIP DEFECTUOSAS
Y EN ESOS PECHOS DE-S-OPERADOS, VACÍOS...
A pagó el teléfono para que ningún conocido le volviera a recordar que la mejor película era El Padrino, o El Resplandor, o 2001. Fuegos fatuos. La mejor película era aquella en super-8 en la que salía su abuelo. Un clásico inolvidable aquella cinta VHS alquilada por 1 euro en La Fuensanta. Su hermano saliendo de casa a horas extrañas para traer una peli de serie b casi inencontrable. Disfrutarla juntos y después comentarla. No quiero a Stanley Kubrick hurgando en mi cabeza. Las películas que me gustan me las grabo yo de la tele. Cuánto más raras, más familia. Señor, llévame a Barsoon pronto...

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