Con tus flores en el pelo
la rubias trenzas parecen banderas
de países extranjeros
y ya
Lenin se ha hecho el muerto
pero creo que va a volver.
De un momento a otro,
los hechos son como las bombas,
presentes y repetitivas
creímos haber aprendido algo
y sólo pudimos enamorarnos.
Tengo tantos deseos de hablar tu lengua
de malinterpretar las palabras verdaderas
y de hacer el amor sin saliva
sólo con ideas.
Pero creo que deberé buscarte en las calles
asoladas de Kiev.
(Siempre quise ser el cantante feo de un grupo indie con nombre de ciudad extranjera)
Hoy, querido amigo, deberíamos olvidarnos de todo para así darnos la mano tranquilos. Recuerda esos momentos en la muralla embriagados en nuestras confidencias parecían palabras de otro tiempo mas cuanto daño nos hicieron. Si sólo nos unía la mala suerte ¿por qué la convertimos en pose de fracaso?. Otros confundían nuestros nombres alguien nos dijo que simulábamos ser hermanos en la lejanía todo se confunde todo debería ser perdonado. Nunca volverá ser lo mismo, lo sé la vida parece tener otros propósitos ajenos a antiguas aventuras. En el relativismo que a veces odio se encuentra la perfecta excusa para alejarse e instalarse en el eterno desencanto. Las películas que ahora se ven en la soledad de un cine vacío ya no nos dicen lo mismo aunque las estrellas sean las de siempre sus rostros parecen haber cambiado. Somos mejores cuando escribimos torcido somos mejores cuando fotografiamos espectros. Los insultados han creado un mundo más habitable. Pero la sinceridad se vende caro cuando l
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