Ontario
Arrástrame al poema
Aunque esté ya todo dicho
No podré aportar nada nuevo
Un aliento
Un bostezo
Un insulto
Un abrazo
El cariño siempre es noticia
Llévame a Ontario
Por los bosques
Los nenúfares
Las centellas
Los animales grandes
La muerte verde hierba
Y en las fuentes
Una nereida
La belleza siempre es portada
En la revista del alma
Por la simetría el orden
El equilibrio
Dios no puede ser más que un número perfecto
La Vanidad no es importante
No es.
Es No.
Jó soc una gossa de foc.
Al final del verso,
Una clave
Una combinación cifrada
Y el poeta no la ve nunca.
Estic mort
Cuando veas a Lázaro,
Pregúntale de mi parte
Que cómo pudo engañar a Jesucristo.
Un poco de respeto al escriba.
Él no tiene la culpa de que
El Faraón sea analfabeto.
Amor pagano
Cópula de árboles
Carreras sin dueño
Escritura automática
Los fantasmas no aparecieron
¿Y si el arte..?
Si la voz despertara de su sueño
Algún día
Letanías por dioses muertos
Volverían a retumbar en los templos.
Hoy, querido amigo, deberíamos olvidarnos de todo para así darnos la mano tranquilos. Recuerda esos momentos en la muralla embriagados en nuestras confidencias parecían palabras de otro tiempo mas cuanto daño nos hicieron. Si sólo nos unía la mala suerte ¿por qué la convertimos en pose de fracaso?. Otros confundían nuestros nombres alguien nos dijo que simulábamos ser hermanos en la lejanía todo se confunde todo debería ser perdonado. Nunca volverá ser lo mismo, lo sé la vida parece tener otros propósitos ajenos a antiguas aventuras. En el relativismo que a veces odio se encuentra la perfecta excusa para alejarse e instalarse en el eterno desencanto. Las películas que ahora se ven en la soledad de un cine vacío ya no nos dicen lo mismo aunque las estrellas sean las de siempre sus rostros parecen haber cambiado. Somos mejores cuando escribimos torcido somos mejores cuando fotografiamos espectros. Los insultados han creado un mundo más habitable. Pero la sinceridad se vende caro cuando l
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