Curiosísima estrella china recientemente exportada a Occidente. No nos libramos ni de su mensaje oficialista chino, de una China Unida por encima del Tibet y Taiwan. Si el gobierno chino consigue censurar a Google y a Yahoo, y los gobiernos del mundo se pliegan a los mensajes castradores de ese estado, para vender condones y papel higiénico a 1.500 millones de chinos, ¿qué puedo hacer yo para no dejarme seducir por semejante mezcla de folclore exótico y electrónica?
A pagó el teléfono para que ningún conocido le volviera a recordar que la mejor película era El Padrino, o El Resplandor, o 2001. Fuegos fatuos. La mejor película era aquella en super-8 en la que salía su abuelo. Un clásico inolvidable aquella cinta VHS alquilada por 1 euro en La Fuensanta. Su hermano saliendo de casa a horas extrañas para traer una peli de serie b casi inencontrable. Disfrutarla juntos y después comentarla. No quiero a Stanley Kubrick hurgando en mi cabeza. Las películas que me gustan me las grabo yo de la tele. Cuánto más raras, más familia. Señor, llévame a Barsoon pronto...
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