Hoy no encuentro el sendero
hacia el interior de mi alma.
No estoy seguro de quién domina mi destino
si el albero del tiempo
o la sinécdoque de las malas palabras.
Cuéntamelo entre risas
o enséñame las llagas de Jesucristo
no hay término medio para los santos.
hacia el interior de mi alma.
No estoy seguro de quién domina mi destino
si el albero del tiempo
o la sinécdoque de las malas palabras.
Cuéntamelo entre risas
o enséñame las llagas de Jesucristo
no hay término medio para los santos.
No hay brújulas para encontrar el camino correcto,
ResponderEliminarni explicaciones a los designios, ni escapatoria posible.
Solo consuelos, autoengaños y desvaríos.