A veces, me sorprende la emoción en canciones furtivas escuchadas en la radiofórmula.
Como en ésta del nuevo álbum de Manuel Carrasco, "Que nadie..", con una letra preciosa y que llega bastante dentro, sobretodo en los malos momentos, que los hay.
Cuando escuché su primer single, "Sígueme", por el ritmo y la letra, me pareció una canción de pop cristiano, temática que en España no vende, pero que en América arrasa y tiene sus propias emisoras. En muchas ocasiones, escucho letras que aunque no nombran a Dios ni a Jesús, expresan casi explícitamente un amor espiritual, más ecuménico y global, que cualquiera puede aplicar a sus sentimientos y a sus creencias. Aunque las canciones de Manuel Carrasco pueden encasillarse en baladas románticas, podrían utilizarse en una ceremonia religiosa y espiritual.
Como en ésta del nuevo álbum de Manuel Carrasco, "Que nadie..", con una letra preciosa y que llega bastante dentro, sobretodo en los malos momentos, que los hay.
Cuando escuché su primer single, "Sígueme", por el ritmo y la letra, me pareció una canción de pop cristiano, temática que en España no vende, pero que en América arrasa y tiene sus propias emisoras. En muchas ocasiones, escucho letras que aunque no nombran a Dios ni a Jesús, expresan casi explícitamente un amor espiritual, más ecuménico y global, que cualquiera puede aplicar a sus sentimientos y a sus creencias. Aunque las canciones de Manuel Carrasco pueden encasillarse en baladas románticas, podrían utilizarse en una ceremonia religiosa y espiritual.
Toma del frasco!!
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