En la eterna crisis sistémica de la producción sistemática
la generación perdida, los futuros abuelos robotizados sin merecida jubilación,
trabajarán hasta los 75 años, rendidos, vituperados, vencidos, obnubilados
y sólo podrán cantar con sus laringes pardas, electroválvulas pendientes de redención.
Y sus pulmones metálicos, sus vejigas idiomáticas saltarán hechas pedazos
en un mundo poco imaginario.
Cuando echen la vista atrás, ¿qué verán?. Pandemias en letargo y cosas que nunca se hicieron en la cola del paro.
Qué bonito será el recuerdo de la litrona vacía en el banco.
la generación perdida, los futuros abuelos robotizados sin merecida jubilación,
trabajarán hasta los 75 años, rendidos, vituperados, vencidos, obnubilados
y sólo podrán cantar con sus laringes pardas, electroválvulas pendientes de redención.
Y sus pulmones metálicos, sus vejigas idiomáticas saltarán hechas pedazos
en un mundo poco imaginario.
Cuando echen la vista atrás, ¿qué verán?. Pandemias en letargo y cosas que nunca se hicieron en la cola del paro.
Qué bonito será el recuerdo de la litrona vacía en el banco.
No podría haber acabado mejor. Me gustan los textos que abren o cierran (or both) de manera rotunda y acertada ;)
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