Me debo esta imágen :
Una chica titubeante en el paso de cebra
bajo los ojos ante tanta belleza de escote y minifalda
no puedo soportar el verano
no es por calor
es por la vida que no ceja
que no deja
que sigue pese a todo (s)
nace cada día gente nueva
muere otra
se pierde alguna por el camino
y más tarde aparece transformada.
Quisiera ser de nuevo imberbe adolescente
para cantarle a las musas
a las semidiosas
a los poetas románticos del XIX
como si inventara la literatura universal de nuevo.
El escritor pasea creando imágenes o contándolas
y después regresa a la soledad de su casa
para llorar la vida no participada.
Pero él estaba y era parte
los demás le miraban
y si no lo hacían,
no pasaba nada, eso lo era todo.
Echo de menos el silencio, la reflexión, la mirada
perder el habla y el conocimiento,
aspiro a dormir en una cueva
y al croissant de media mañana.
Pero no he nacido en Viena
muté en el Sur caluroso
y allí nadie se muere de pena
ni de melancólica espera,
se muere de rabia.
A pETER hANDKE
Una chica titubeante en el paso de cebra
bajo los ojos ante tanta belleza de escote y minifalda
no puedo soportar el verano
no es por calor
es por la vida que no ceja
que no deja
que sigue pese a todo (s)
nace cada día gente nueva
muere otra
se pierde alguna por el camino
y más tarde aparece transformada.
Quisiera ser de nuevo imberbe adolescente
para cantarle a las musas
a las semidiosas
a los poetas románticos del XIX
como si inventara la literatura universal de nuevo.
El escritor pasea creando imágenes o contándolas
y después regresa a la soledad de su casa
para llorar la vida no participada.
Pero él estaba y era parte
los demás le miraban
y si no lo hacían,
no pasaba nada, eso lo era todo.
Echo de menos el silencio, la reflexión, la mirada
perder el habla y el conocimiento,
aspiro a dormir en una cueva
y al croissant de media mañana.
Pero no he nacido en Viena
muté en el Sur caluroso
y allí nadie se muere de pena
ni de melancólica espera,
se muere de rabia.
A pETER hANDKE
Últimamente te noto excesivamente triste... pero debo reconocer que los últimos versos han rematado la entrada. Chapó.
ResponderEliminarUn abrazo.