Últimamente sueño con coches antiguos de los setenta, como un Seat 127 donde voy montado y que circula por instalaciones industriales abandonadas, o con un demacrado Sylvester Stallone subido en un cochambroso autobús de línea, que se dirige a un pueblo desconocido del interior de la península. Me asalta el juicio de qué hará semejante estrella, aunque esté en horas bajas, con esa cara de yonqui y circulando en autocares de pueblo..
N o la conoces pero ella sabe tu nombre. Es de esas personas por las que muchos morirían o se matarían. No es sobrehumana tiene defectos pero deja una marca que cuesta borrar. Es una reina que no ejerce pero se encuentra con súbditos por todas partes. Practica una suerte de hipnosis o de sortilegio oculto palabras en un idioma que solo ella susurra en tu oído. Tranquiliza saber que esta alegría este sufrimiento es ampliamente compartido. Me he propuesto disfrutar de su presencia mientras dure el hechizo. Porque mañana no estará ni habrá posibilidad de conocer su paradero. Somos varios los que nos encontramos en un lugar secreto, y al decir un código que todos hemos pactado, deseamos que ella haga acto de presencia. Pero solo nos queda la leyenda. A D.
Mi madre tuvo un 127special CO-5793-H que le dio el apaño hasta muy entrados los 90. Sufrimos los viajes a Torrox-costa los veranos, y él sufrió algún que otro vómito. Sin aire acondicionado, sin nisiquiera cassette, sin elevalunas eléctricos, ni airbags, ni dirección asistida ni GPS. Quizá, por eso, los viajes tenían otro encanto, desesperado, pero encanto al fin y al cabo.
ResponderEliminarSaludos desde el salpicadero.