Hoy no he estado en Mongolia por los pelos.
Una mujer de anchas caderas me ha despistado.
No he podido evitar fijarme en sus ojos rasgados.
El resto es prejuicio e historia antigua.
Muramos acompañados en el terco escenario donde nadie se da besos.
Llévame a Ulan Bator para un fín de semana.
Sólo nos dará tiempo de apretarnos las manos
y hacernos los soviéticos durante un rato.
En la censura del viento
en las celdas del sufragio
donde no quiero que habite más gente
sólo estepa prado llano
deja que el monje abra sus dedos en un saludo otoñal.
Ya no queda romanticismo en esta edad basura
sin montura amigos ni calderas de bruja.
Quién corriera a velocidad del rayo
en la búsqueda de Ulan Bator
de sus ánades de los clérigos
para robar la esperanza de algún dios aniñado
caprichoso rebelde robusto prófugo guerrero.
Llévate un poster de COBRA:EL BRAZO FUERTE DE LA LEY para regalar cuando viajes a URGA.
ResponderEliminar"Quién corriera a velocidad del rayo
ResponderEliminaren la búsqueda de Ulan Bator"
Todo me ha sonado a Marco Polo y sus viajes. Me encantó
Saludos!
gracias, hiperión, también me gustaron tus poemas populares.
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