En la ciudad de C´rdoba, Ragnaroth, me encontré con una pareja de vikingos acodados en la Taberna Las Flores. Me saludaron con un estentóreo UGG y entrechocaron su catavinos. Quisieron invitarme a un rabo de buey, pero decliné amablemente la oferta. Me fui a pasear por el río, donde contemplé varios Drakken temibles...
CONTINUARÁ
CONTINUARÁ
Esta noche ví a la niña múltiple, pequeña rubia de unos 7 años que estaba en varias terrazas a la vez. Contemplaba desde mi balcón (y varios otros) una representación de maniquíes robóticos con vehículos falsos y batmóviles voladores. Un bebé nos seguía más tarde calle abajo caminando sin perder pie, hasta que la policía nos rodeó: no era un bebé, sino alguien con alzheimer físico agudo.
ResponderEliminarLo peor de los Drakken es su aliento... si los veo, siempre llevo preparadas mis botas para huir lejos... por si acaso.
ResponderEliminarCuidado, dicen que en Colón tienen su guarida.