MONÓLOGO CONTRA UNO MISMO. AGOSTO 2008.
A pagó el teléfono para que ningún conocido le volviera a recordar que la mejor película era El Padrino, o El Resplandor, o 2001. Fuegos fatuos. La mejor película era aquella en super-8 en la que salía su abuelo. Un clásico inolvidable aquella cinta VHS alquilada por 1 euro en La Fuensanta. Su hermano saliendo de casa a horas extrañas para traer una peli de serie b casi inencontrable. Disfrutarla juntos y después comentarla. No quiero a Stanley Kubrick hurgando en mi cabeza. Las películas que me gustan me las grabo yo de la tele. Cuánto más raras, más familia. Señor, llévame a Barsoon pronto...
Todo ello improvisado, no?
ResponderEliminarQué recuerdos!!
Saludos, compañero
hay un señó desnudo en la pantalla del youtube, yo no matrevo a darle a la flecha del play. bueno vale, sí.
ResponderEliminarultimate, desnudo no estaba, yo nunca te haría eso, mano.:-)
ResponderEliminara ver si comes, hay una campaña en internet iniciada pa´alimentarte pq se piensan que estás en huelga de hambre como josu ternera.j, je, es broma
álvaro, amigo, fue totalmente improvisado, pero sin alguien con quien poder dialogar no es lo mismo. viva la serie impares, de antena 3, me recuerda un montón a aquel curso de julio.
ResponderEliminarEs cierto. Yo la he descubierto esta semana... y bueno... sí que recuerda, sí.
ResponderEliminarAún recuerdo aquel albañil con capa que recitaba poemas para ligar con las viandantes.