En esta época oscura, cada momento de luz sirve para recordar todo lo bueno que se vivió en libertad, libre de la opresión laboral, rodeado de viejos amigos con los que se compartía gratas conversaciones, proyectos artísticos y tonterías que nos hacían reír. En esa época brillante desprovista de responsabilidades y obligaciones, sin rostros hostiles ni competitivos, sino altruistas, sin presiones de ningún tipo. No había que aparentar nada, se vivía sin disimulo. Pero llegó una época oscura y perversa, y hubo que desempolvar la armadura del abuelo
Hoy, querido amigo, deberíamos olvidarnos de todo para así darnos la mano tranquilos. Recuerda esos momentos en la muralla embriagados en nuestras confidencias parecían palabras de otro tiempo mas cuanto daño nos hicieron. Si sólo nos unía la mala suerte ¿por qué la convertimos en pose de fracaso?. Otros confundían nuestros nombres alguien nos dijo que simulábamos ser hermanos en la lejanía todo se confunde todo debería ser perdonado. Nunca volverá ser lo mismo, lo sé la vida parece tener otros propósitos ajenos a antiguas aventuras. En el relativismo que a veces odio se encuentra la perfecta excusa para alejarse e instalarse en el eterno desencanto. Las películas que ahora se ven en la soledad de un cine vacío ya no nos dicen lo mismo aunque las estrellas sean las de siempre sus rostros parecen haber cambiado. Somos mejores cuando escribimos torcido somos mejores cuando fotografiamos espectros. Los insultados han creado un mundo más habitable. Pero la sinceridad se vende caro cuando l
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