A veces, reflexionando sobre el valor humano y comunicativo de estas bitácoras, llego a la conclusión de que no hacen tan cercanas a las personas, que no las entrelazan como deberían, que muchas veces siguen siendo sólo escaparate de monólogos personales (como éste mismo), de neuras, de pseudobiografías, artefactos para enmascararse. Yo mismo tengo un sobrenombre, aunque quizá eso no me haga menos sincero. Al final, si sólo te leen tus amigos o familiares, lo cual es positivo, puede caer uno en la redundancia de la endogamia, pero todo sea por no caer en la soledad infinita de la red de redes. No es una queja, es sólo un suspiro.
QUE EL ARQUITECTO DE MUNDOS OS BENDIGA A TODOS.
Tomo nota. Lo pillo. Menos monólogos y más comunicación. Tienes razón. Toda la razón. Ya que nos hemos encontrado por aquí, ya que no estamos solos, ya que algo tiene esto de mágico... utilicémoslo correctamente. Acepto la regañina, que lo es, el suspiro que nos mandas.
ResponderEliminarTan cerca, tan lejos. Tan poco comunicativos.