Ir al contenido principal

LA DUDA


Cuando mi padre ya no puede aconsejarme
Ni siquiera ofrecerme su aliento
Cuando no hay guía en este camino
Y en la soledad absoluta
Tienes que recorrerlo
Sin queja alguna
Aceptando la conciencia
Como un regalo
Como un donativo de los dioses.

Entonces, tienes que equivocarte y aceptar
Que acertar es algo más que una lotería.

Un perro sólo puede ofrecerme su mirada
Como los niños
Y ya hay suficiente belleza en este mundo
Reflejada en sus ojos
Sus ojos.

Si puedes soportarla
Vente conmigo
Y duda a mi lado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El montaje del director

Hoy, querido amigo, deberíamos olvidarnos de todo para así darnos la mano tranquilos. Recuerda esos momentos en la muralla embriagados en nuestras confidencias parecían palabras de otro tiempo mas cuanto daño nos hicieron. Si sólo nos unía la mala suerte ¿por qué la convertimos en pose de fracaso?. Otros confundían nuestros nombres alguien nos dijo que simulábamos ser hermanos en la lejanía todo se confunde todo debería ser perdonado. Nunca volverá ser lo mismo, lo sé la vida parece tener otros propósitos ajenos a antiguas aventuras. En el relativismo que a veces odio se encuentra la perfecta excusa para alejarse e instalarse en el eterno desencanto. Las películas que ahora se ven en la soledad de un cine vacío ya no nos dicen lo mismo aunque las estrellas sean las de siempre sus rostros parecen haber cambiado. Somos mejores cuando escribimos torcido somos mejores cuando fotografiamos espectros. Los insultados han creado un mundo más habitable. Pero la sinceridad se vende caro cuando l

Amara Aranda y Solatge. Canción "Els quatre Traginers"

Hoy he escuchado una entrevista en el programa Discópolis, de Radio 3, de Amara Aranda, vocalista e intérprete de músicas de raíz y étnicas en grupos valencianos como L´ham de Foc, Al-Andaluz Project y ahora, recuperando la tradición musical de la antigua corona de Aragón con Solatge. He encontrado este video de una actuación suya en su web personal, donde es acompañada por un zanfonista, un gaitero y un arpista.

CALBLANQUE

Asumiendo que le estoy haciendo publicidad, y que puedo atraer a más turistas hacia aquel rincón de la costa murciana, dentro de una reserva natural, no puedo más que alabar las playas de Calblanque, no hormigonadas aún, no vilipendiadas por el turismo avasallador. Los textiles conviven con los nudistas en franca armonía, el agua no es puro orín ni está sucia, recuerda a ese rincón gaditano de los Caños de Mécar, tiempo ha. Un día allí valió más que una semana en Holanda. Volvería sin pensarlo. He visto alguna campaña en internet para salvar esa costa porque parece que hay intentonas de urbanizar parte de esa reserva regional, no podía ser menos.