Esta noche, supongo que agobiado por mis últimos problemas laborales, he soñado que mi lugar de trabajo era una especie de oficina donde los administrativos trabajábamos sobre pupitres como si estuviéramos aún en el instituto ó en el colegio. (En realidad, es así, las empresas son como aulas y la gente se relaciona como si continuara en el instituto). Mis compañeros tenían rostros conocidos de compañeros de curso cuando estudiaba en Imágen y Sonido o en cursos del Inem. Alguien nos traía tuppers con pasta y comíamos encima del pupitre.
Creo que todas estas escenas provienen del cansancio acumulado que tengo ante las relaciones sociales políticas que se entablan a mi alrededor en el trabajo y que no disfruto en absoluto.
Cotilleos sin fín, intereses, charlas sobre aspectos negativos del insulso procedimiento laboral, desconfianzas, secretismos, despellejamientos, jefes que no valoran el esfuerzo, sólo el amiguismo, etc.., todo este camera café personal que me conduce al hastío diario del que quiero escapar cada mañana.
¿Alguien lo denominó alienación?
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