Lo que recuerdo de Sergio en estos días no son momentos importantes de su vida. Bueno, en realidad, quizás alguno Sí pueda serlo: Recuerdo un sábado por la tarde en la tienda, en el antiguo minilocal de Plaza Chirinos, estábamos los dos que casi no cabíamos allí y entraron dos chicas. Una de ellas menuda y morena, de sonrisa aniñada. Bromearon y coquetearon un buen rato, Sergio desplegaba su encanto y las hacía reír. Cuando se marcharon, me dijo que aquellas chicas pasaban por la tienda a menudo, y solían quedarse media tarde o así, "La más alta no está mal, pero la chiquita, Marina se llama, tiene un morbazo,..me gusta muchísimo", me contó. Recuerdo que meses más tarde, cuando los observé cariñosos y besándose en el patio de la Diputación, mientras unos guerreros frikis peleaban con sus espadas de goma espuma...pensé: "Lo ha conseguido...que tipo".
Recuerdo entre otras cosas que me comentó hace bastante tiempo de su intención de dejar la sucursal de Cajasur en Nerja en cuanto pudiera y trabajar entre semana en una oficina de aquí.
Le recuerdo también esgrimiendo sin complejos un sable jedi en la penumbra de la tienda con las luces apagadas.
Recuerdo muchos detalles suyos, y recuerdo la última vez que lo vi. Como todos, imagino. Fue el día de la cabalgata de reyes. La tienda a rebosar, como casi siempre. Gabriel estaba allí, y bromeamos Rafa y yo contándole la anécdota de unas semanas antes, cuando Sergio nos repartió camisetas con el logo de la tienda a algunos, y un cliente le preguntó porqué a él no le daba una, Sergio le espetó: "Este chaval está aquí todos los días, a ti no te conozco". Riendo con la anécdota, Sergio se disculpaba diciendo que no usó esas palabras, los demás nos reímos con ello y un amigo suyo me dijo que esa franqueza era muy propia de Sergio, que cuando él le conoció no le cayó muy bien porque soltaba las cosas tal como las sentía. Así era Sergio, al menos para mí.
Puta Carretera. Y puta muerte.
Con respeto y afecto para Sergio, y también para Marina y Gabriel.
Recuerdo entre otras cosas que me comentó hace bastante tiempo de su intención de dejar la sucursal de Cajasur en Nerja en cuanto pudiera y trabajar entre semana en una oficina de aquí.
Le recuerdo también esgrimiendo sin complejos un sable jedi en la penumbra de la tienda con las luces apagadas.
Recuerdo muchos detalles suyos, y recuerdo la última vez que lo vi. Como todos, imagino. Fue el día de la cabalgata de reyes. La tienda a rebosar, como casi siempre. Gabriel estaba allí, y bromeamos Rafa y yo contándole la anécdota de unas semanas antes, cuando Sergio nos repartió camisetas con el logo de la tienda a algunos, y un cliente le preguntó porqué a él no le daba una, Sergio le espetó: "Este chaval está aquí todos los días, a ti no te conozco". Riendo con la anécdota, Sergio se disculpaba diciendo que no usó esas palabras, los demás nos reímos con ello y un amigo suyo me dijo que esa franqueza era muy propia de Sergio, que cuando él le conoció no le cayó muy bien porque soltaba las cosas tal como las sentía. Así era Sergio, al menos para mí.
Puta Carretera. Y puta muerte.
Con respeto y afecto para Sergio, y también para Marina y Gabriel.
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