Así no hay que rendirle cuentas a nadie, ni a la propia conciencia. Nunca nadie te reprochará que olvidaras tus ideas antaño progresistas o que te contradijeras en tus deseos de reparto de la riqueza. Ninguna persona te echará en cara que quisieras cambiar el mundo, al revés, querrás de verdad mantener el status quo que te permite ganar dinero, amasarlo, conservarlo, especular con él, y comprar hasta el infinito. No te sentirás vencido ni decepcionado, no sabrás lo que es la frustración, verás con una sonrisa irónica como los cabecillas de la izquierda vivirán en chalets de las afueras y conducirán buenos coches de lujo, te reconfortará un sistema que consigue que se enriquezcan hasta los nuevos comunistas. Este buen liberalismo económico, este sueño español que hace que cualquiera pueda ser millonario especulando, porque trabajando no se hace rico nadie, y menos con los sueldos congelados desde 1997.
Por eso lo mejor es no complicarse la vida y ser un ganador de derechas. Aunque seas pobre y de clase trabajadora, no tengas ideología social-ista, eso es antiguo, ya no se lleva, amigo mío. Lo cool es dejarse llevar por la corriente y no luchar contra la historia. No luches más, no vale la pena. Sálvate tú y tu familia. Gana mucho dinero para ser realmente libre. Además, las chicas del PP están más buenas.
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