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FABULOSAS EMPRESAS DE TRABAJO TEMPORAL

Acabo de llegar de una entrevista en New Tandem para unos puestos administrativos. En su oficina de Principe de Vergara en Madrid, nos hacen esperar un buen rato y ade
más se presenta otra entrevistadora distinta, una tal Almudena. Con ademanes secos de perdonavidas y sonrisa falsa de manual nos pide que le comentemos el curriculum.Después, nos hacen rellenar una ficha, todo normal en el procedimiento, nos informa de los puestos, nada fuera de este mundo, y finalmente nos conmina a hacer una prueba de Excel y Word sin avisarnos del tiempo que tenemos. Al poco, nos ordena a acabar y nos echa sin contemplaciones a pesar de no haber tenido tiempo suficiente para terminar las pruebas. Todo muy frío, mecánico y deshumanizado. Recuerdo otra experiencia con unas ogras del mismo estilo en la ETT Ábaco, cerca de Plaza de Castilla. Una ejecutiva de cuentas de estilo satanasa y cuasi con fusta en mano hace comentarios irónicos sobre tu experiencia en el cv y cuando llega la prueba de inglés, cágate, se creen tiburones de wall street destrozando a la gente. Y no lo digo por el nivel que puedan tener, sino por el mal-trato dispensado. Estas groseras trabajadoras y trabajadores de empresas de trabajo basura que te tratan como si les debieras algo, que disfrutan con sádico ademán en la selección han conseguido que no me sienta una mierda, yo qué culpa tengo de ser normal y no un friki agresivo de los que pululan en esos mundos de oficinas. Verlo pa creerlo.

Comentarios

  1. Esos capullos se creen que ven el mundo desde el burladero, que ellos nunca van a estar del otro lado. Espero que algún día tengan la oportunidad de aprender. Y no hay mejor aprendizaje para estos soberbios chupatintas que perder sus trabajos. Sí, algún día puede que su jefe se levante y diga: "Voy a dar la patada a cinco de la plantilla", y resultará que entre los elegidos estará esa estirada que miraba a los solicitantes de empleo como si fueran una raza inferior. Poco después se encontrará ella al otro lado del mostrador, entregando el curriculum a una arrogante administrativa con aires de gran ejecutiva de Nueva York y que la mira con aire despectivo. Entonces la antigua trabajadora de la ETT se sentirá como una mierda, experimentará una oleada de odio hacia la que está "del otro lado" y entonces se verá a sí misma en esa arpía con el ego subido, sólo que con otra cara.

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